Receta Secreta de las Patatas Belgas de Frites Atelier

¿Conoces las patatas fritas belgas? Yo personalmente amo las patatas belgas de Frites Atelier en Bruselas y por esto quiero compartir la receta más exacta que he conseguido. Patatas fritas sazonadas y deliciosas.

Receta Secreta de las Patatas Belgas de Frites Atelier

Bienvenido/a a nuestra deliciosa receta de Patatas Belgas Estilo Frites Atelier, un acompañamiento crujiente y lleno de sabor que te transportará a las famosas friterías de Bélgica. Si eres un amante de las patatas fritas y estás buscando replicar el auténtico sabor y la textura perfecta de las frites de Frites Atelier, ¡has llegado al lugar adecuado!

Las Patatas Belgas Estilo Frites Atelier son conocidas por su exterior dorado y crujiente, y su interior suave y tierno. Esta receta te permitirá disfrutar de unas patatas fritas de calidad de restaurante en la comodidad de tu hogar.

En nuestra receta, te guiaremos paso a paso para que puedas preparar estas deliciosas patatas en tu propia cocina. Desde la elección de las patatas adecuadas hasta la técnica de corte y el proceso de fritura perfecto, cada detalle es crucial para obtener unas frites de calidad gourmet.

El secreto de las Patatas Belgas Estilo Frites Atelier radica en el proceso de doble fritura y el uso de las patatas adecuadas. Primero, se fríen las patatas a una temperatura más baja para cocinarlas por dentro y luego se incrementa la temperatura para obtener ese exterior crujiente y dorado. El resultado son unas frites perfectamente equilibradas: crujientes por fuera y suaves por dentro.

Prepárate para disfrutar de cada bocado mientras te sumerges en la textura crujiente y el sabor inigualable de las auténticas frites belgas. Estas patatas son el acompañamiento perfecto para hamburguesas, sándwiches o para disfrutar solas con una variedad de salsas.

Sin más preámbulos, te invitamos a descubrir nuestra receta de Patatas Belgas Estilo Frites Atelier, un plato que te hará sentir como si estuvieras en una auténtica fritería belga. ¡Sigue cada paso al detalle y prepárate para disfrutar de unas patatas fritas caseras que rivalizarán con las mejores frites que hayas probado!

AutorUMAMISABORCategoríaRecetas

 4 patatas grandes (preferiblemente de tipo harinoso)
 Aceite vegetal para freír
 Sal gorda (opcional)

1

Lava bien las patatas y pélalas. Luego, córtalas en forma de bastones de aproximadamente 1 centímetro de grosor. Puedes dejar la piel si prefieres un aspecto más rústico.

2

Coloca las patatas cortadas en un recipiente grande con agua fría y déjalas en remojo durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a eliminar el exceso de almidón y a lograr unas patatas más crujientes.

3

Luego de remojarlas, escurre las patatas y sécalas bien con papel absorbente para eliminar cualquier exceso de agua. Asegúrate de que estén completamente secas antes de freírlas.

4

En una olla o sartén profunda, calienta abundante aceite vegetal a fuego medio-alto. La cantidad de aceite debe ser suficiente para cubrir completamente las patatas.

5

Una vez que el aceite esté caliente, añade las patatas en pequeñas cantidades, evitando sobrecargar la olla. Esto asegurará que las patatas se frían de manera uniforme y queden crujientes.

6

Fríe las patatas durante unos 5-6 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Remueve ocasionalmente para asegurarte de que se frían de manera uniforme. Ten en cuenta que el tiempo de fritura puede variar según el grosor de las patatas.

7

Una vez que las patatas estén doradas, retíralas del aceite caliente y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Repite el proceso con las patatas restantes.

8

Opcionalmente, espolvorea sal gruesa sobre las patatas recién fritas para realzar su sabor. Puedes servirlas calientes como guarnición o acompañamiento de tus platos favoritos.

Ingredientes

 4 patatas grandes (preferiblemente de tipo harinoso)
 Aceite vegetal para freír
 Sal gorda (opcional)

Instrucciones

1

Lava bien las patatas y pélalas. Luego, córtalas en forma de bastones de aproximadamente 1 centímetro de grosor. Puedes dejar la piel si prefieres un aspecto más rústico.

2

Coloca las patatas cortadas en un recipiente grande con agua fría y déjalas en remojo durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a eliminar el exceso de almidón y a lograr unas patatas más crujientes.

3

Luego de remojarlas, escurre las patatas y sécalas bien con papel absorbente para eliminar cualquier exceso de agua. Asegúrate de que estén completamente secas antes de freírlas.

4

En una olla o sartén profunda, calienta abundante aceite vegetal a fuego medio-alto. La cantidad de aceite debe ser suficiente para cubrir completamente las patatas.

5

Una vez que el aceite esté caliente, añade las patatas en pequeñas cantidades, evitando sobrecargar la olla. Esto asegurará que las patatas se frían de manera uniforme y queden crujientes.

6

Fríe las patatas durante unos 5-6 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Remueve ocasionalmente para asegurarte de que se frían de manera uniforme. Ten en cuenta que el tiempo de fritura puede variar según el grosor de las patatas.

7

Una vez que las patatas estén doradas, retíralas del aceite caliente y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Repite el proceso con las patatas restantes.

8

Opcionalmente, espolvorea sal gruesa sobre las patatas recién fritas para realzar su sabor. Puedes servirlas calientes como guarnición o acompañamiento de tus platos favoritos.

Patatas belgas frites atelier

Conclusion Umami Sabor

Imagina las mejores patatas fritas que has probado, ¿para mi? sin duda las patatas belgas de Frites Atelier, crujientes por fuera, con un grosor aceptable y tiernas por dentro, deliciosas.  El sabor umami explotará en tu boca al primer bocado gracias a las especias y la sal semi-gruesa. hmm…

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